BBC
18 febrero
2017
La fórmula parece sencilla, si aceleramos nuestro metabolismo
reduciremos más rápido esos kilos de sobra que tenemos en nuestro cuerpo.
A fin
de cuentas, una de las razones que se mencionan cuando se habla de sobre peso
es que algunas personas tienen un metabolismo lento.
El
problema es que no se trata de ecuación matemática en la que 2 + 2 = 4.
Cuando
hablamos de metabolismo en este sentido nos referimos al "ritmo metabólico
en descanso", que es la cantidad mínima de energía que necesita nuestro
cuerpo para llevar a cabo los procesos químicos en todas nuestras células, que
nos permite mantenernos con vida, como la digestión, respiración y el
transporte de sustancias hacia y desde las células.
Es en
este proceso que nuestro organismo gasta entre el 50 y el 70% de toda la
energía que consume en el día.
Hay
varios factores que determinan el metabolismo en descanso, entre ellos la edad,
la estatura y el nivel de actividad.
Pero si
bien difiere entre persona y persona, pocas personas tienen un ritmo metabólico
particularmente alto o bajo, y es inusual que sea un factor relevante para
determinar si eres flaco o gordo.
En todo
caso, acelerar nuestro ritmo metabólico en descanso puede ser útil. Con el
tiempo, quemar unas pocas calorías extra puede ayudar a controlar el peso.
Pongámoslo a prueba
Con
esta hipótesis el equipo del programa de la BBC "Confía en mí, soy
doctor" realizó un experimento de ocho semanas en el que dividió a un
grupo de 28 voluntarios en tres subgrupos.
El
primero bebió cada día un litro de agua enfriada en la nevera a una temperatura
de 5ºC.
La idea
es que al tomar el agua fría el cuerpo necesita usar energía para aumentar su
temperatura en un proceso que se conoce como termogénesis.
El
segundo grupo tuvo que beber té verde descafeinado cuatro veces al día. De esta
manera el cuerpo recibiría una dosis de catequina, un
químico natural al que se le asigna la capacidad de estimular el ritmo
metabólico para quemar más grasa.
Los
miembros del tercer grupo hicieron una serie de ejercicios utilizando una banda
de resistencia para completar una hora de actividad física a la semana.
La idea
era aumentar la musculatura y perder algo de grasa. El tejido muscular requiere
más energía para mantenerse que el tejido graso, de manera que eso debería
resultar en un aumento en el ritmo metabólico en descanso.
Qué pasó ??
En los
dos primeros grupos se registró un ligero cambio en el peso en algunos
voluntarios, pero no alcanzó a cambiar el promedio del ritmo metabólico en
descanso de los grupos.
En
ambos casos, los pocos cambios individuales fueron tan pequeños que el efecto
del agua fría o el té era inapreciable.
Otros
estudios con ambas bebidas han tenido resultados similares.
En
cuanto en el tercero, un escáner mostró que 7 de los 9 voluntarios aumentaron
su masa muscular, lo que a la larga producirá un cambio en su organismo y en su
metabolismo de continuar con el mismo progreso.
Qué significa ??
El
experimento mostró que cualquier remedio rápido que prometa aumentar el ritmo
de tu metabolismo para ayudarte a perder peso probablemente no funcione.
El
hecho de que no hubo cambios en nuestros dos primeros grupos indica que hay muy
pocas cosas que puedes hacer para aumentar tu ritmo metabólico sin esfuerzo, y
esta conclusión es respaldada por investigaciones científicas más amplias.
En
cambio, el progreso de nuestro grupo de ejercicio en sólo 8 semanas es
prometedor, y otras investigaciones en este campo también confirman que una de
las mejores maneras de acelerar tu ritmo metabólico es aumentando tu masa
muscular, pues tu cuerpo necesita quemar más calorías para mantenerla.